Cuando visité Orlando por primera vez hace cuarenta años, Walt Disney World era casi todo lo que ahí había, y todo lo que había sólo incluía lo que ahora es El Reino Mágico (Magic Kingdom). El Reino Mágico ya está en el proceso de expansión, pero las nuevas atracciones no estarán listas sino hasta el próximo año. El Reino acababa de abrir en 1971, cuando fui con aquellas pequeñas niñas que se convertirían en las madres de mis nietos. Las niñas querían ser de las primeras en visitar el nuevo parque.
Unestudio en 2010 encontró que si todos los vacacionistas fueran horneados en un pastel, éste podría dividirse en cuartos en los que quedarían los viajeros que comparten los mismos gustos e intereses Esta encuesta fue realizada en Estados Unidos entre personas de por lo menos de 18 años de edad y que tienen ingresos familiares de por lo menos 50,000 dólares anuales. Todos habían pernoctado por lo menos una noche en un hotel a más de 100 kilómetros de su casa durante el año pasado. Ningún “NiNi” fue entrevistado. De hecho, yo dudo más bien que muchos de la edad mínima calificaran. En otros aspectos, los entrevistados me parecen semejantes a las personas que se suscriben a Reforma. Una diferencia es que los entrevistados fueron bastante pacientes. Las entrevistas – más de 2,500 personas participaron – tomaban por lo menos 30 minutos cada una.
En las afueras de Cabo San Lucas, el Riu Santa Fe es enorme, con cerca de mil habitaciones. La tarifa es más alta para los pocos cuartos con vistas al océano, pero vale la pena el costo adicional. Al menos para mí. Cuando voy a la orilla del mar, quiero ver la orilla del mar. La única desventaja de una habitación cerca de la playa es la distancia de la zona de recepción, que es donde encuentras a la mayoría de los restaurantes, bares y centros de entretenimiento. La caminata me llevó un cuarto de hora, pero huéspedes más joven y ágiles seguramente lo pueden hacer en menos tiempo.
Heriberto Cota, quien pasó los últimos diez años para pulir sus habilidades de la hospitalidad como un ejecutivo con los hoteles Presidente, hace unos meses abrió la Gran Casa Sayula con la ayuda de su padre. El viejo Heriberto Cota es vicepresidente ejecutivo del Grupo GOH, que opera cerca de una docena de hoteles en todo el país. La Gran Casa es, sin embargo, una empresa privada, pequeña y decididamente elegante.
Hoy día ningún hotel se atreve a llamarse a sí mismo elegante si carece de un spa. Los spas se jactan en consentir sus huéspedes. Los Fitness Resorts – o centros de bienestar -- y hay muchos de ellos en México – más bien ponen énfasis en el bienestar y la salud, ofreciendo aún más, como clases de yoga, que parecería ser una cosa nueva, aunque el yoga se remonta, según algunas fuentes, a la India donde se desarrolló hace cinco mil años. Los Hoteles Kimpton y Hilton anuncian que se incluyen tapetes de yoga en sus habitaciones. Los asiduos buscan algo más.
