Columnistas

Los Juegos Panamericanos y el Turismo Los Juegos Panamericanos que se acaban de celebrar en Guadalajara y otras ciudades del estado de Jalisco como Puerto Vallarta, tal vez pasen a la historia como los juegos de ese tipo mejor organizados hasta el momento.
Los estadios, la logística y los resultados deportivos aparentemente superaron las expectativas y mostraron lo bien que se pueden hacer las cosas en nuestro México. Además, a pesar de los celos e intereses que muchas veces quieren dominar esta clase de eventos, parece que al final de cuentas las diferentes autoridades involucradas a nivel federal, estatal y local, se pusieron se acuerdo y trabajaron más o menos juntas para obtener el bien común de unos buenos juegos panamericanos que mostraran la belleza de nuestro país y en especial la hermosura de una de las ciudades más bonitas de México: Guadalajara.
Sin embargo, parece que nuestras autoridades turísticas pasaron por alto que este evento, si bien es de carácter deportivo, como todo evento masivo adquiere también una importancia especial para la promoción turística. Pensamos que tanto a nivel federal, así como a nivel estatal y local, se dejó pasar una oportunidad dorada para haber promovido más y mejor a nuestro país.
Es la opinión de muchos verdaderos expertos en la promoción turística que contamos en la actualidad con una Secretaría de Turismo y un Consejo de Promoción Turística muy mediocres en el aspecto de entender cómo y dónde se debe promover nuestras riquezas turísticas.
Tenemos una Sectur y un CPTM que han fallado en entender dónde y cómo promover a nuestro país y el resultado ha sido gastar mucho dinero para obtener realmente pocos resultados tangibles e incluso intangibles.
Los juegos panamericanos de Guadalajara hubieran sido una excelente oportunidad para promover a nuestro México, pero ante la ineficacia, soberbia e inoperancia de la mayoría de nuestras autoridadees turísticas, la oportunidad se dejó pasar.
Lo mismo podemos decir no solamente a nivel federal, sino también estatal y local. Jalisco y ciudades como Guadalajara y Puerto Vallarta podrían haber aprovechado esta oportunidad para promoverse turísticamente, pero no lo hicieron y los juegos ya terminaron.