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Lasdeclaraciones que hizo el presidente de México durante la celebración del Día Mundial de Turismo (evento que se realizó en Mazatlán buscando aplacar un poco la molestia de esa ciudad y el estado de Sinaloa por no haber sido elegidos para la celebración del Tianguis de Acapulco durante los próximos tres años) es una muestra clara de dos cosas: 1. Felipe Calderón entiende muy poco de aviación comercial y turismo. 2. Aparentemente los funcionarios de Sectur y Comunicaciones y Transportes están igualmente desinformados o no se atreven a contradecir al presidente.
Las bien intencionadas, aunque utópicas declaración de Calderón, incluyeron las siguientes:


1. Asegurar que en esta década México pasará a ocupar el quinto lugar en el mundo como potencia turística.
2. Dejar "atrás los prejuicios" para hacer que el turismo venga en serio a México "con sus propios aviones." Eso lo mencionó en relación a que México autorizará a las aerolíneas del extranjero para que vuelen a cualquier destino mexicano, sin que prive la regla de reciprocidad obligatoria.
En relación al primer punto, soñar en que México se convierta en la quinta potencia mundial de turismo tiene el valor subjetivo de desear que a nuestro país le vaya muy bien (como todos aquellos que soñamos con que México gane la Copa Mundial de Fútbol Soccer). Pero desde el punto de vista objetivo, desde el punto de vista de los números fríos y reales y las estrategias calculadas bajo bases lógicas) no hay absolutamente ningún dato que muestre que es posible llegar a ese lugar turístico.
Por ejemplo. los datos de la UNWTO (World Tourism Organization) indican  que México ocupa el muy honroso décimo lugar en llegadas de turismo internacional con 22.4 millones en 2010. Los cinco primeros lugares de la lista son Francia (76.8 millones de turistas en 2010), Estados Unidos (59.7), China (55.7), España (52.7) e Italia (43.6).
Para que México rebasara a Italia y se colocara en el quinto lugar para el año 2018 (según afirma que es posible Calderón) lo que tendría que pasar es que Italia detuviera completamente su crecimiento y México recibiera más del doble de turistas de lo que recibe actualmente... eso es imposible. De hecho, es más probable que México gane la Copa del Mundo en 2018 que rebase a Italia en llegadas de turistas... ya no digamos a Francia, Estados Unidos, China y España.
En relación al segundo punto, a pesar de lo que se pueda pensar a nivel oficial, los acuerdos aéreos bilaterales no son resultado de "prejuicios" sino de pensadas y meditadas decisiones que se toman para favorecer el crecimiento y la protección de las aerolíneas de los diferentes países involucrados en los acuerdos.
En México hubo una época en que nuestra aviación comercial se equiparaba, si bien no en tamaño, sí en profesionalismo y en calidad de operación y servicio, con las principales líneas aéreas de Europa y Estados Unidos.
Hace 20 años hubiera resultado impensable que un presidente de México "tirara la toalla" y aceptara tácitamente que nuestra aviación nacional está en tal estado que la única opción para aumentar servicios aéreos del extranjero es permitiendo que las aerolínea de otros países dominen nuestros cielos.
Esa práctica se puede observar en los países tercermundistas de Africa y algunos lugares de Asia y Medio Oriente, así como en los países centro y sudamericanos menos desarrollados, donde las carencias locales no dejan otra que permitir que las aerolíneas extranjeras permiten el flujo aéreo hacia y desde un país al extranjero.
Si lo pensamos detenidamente, ¿dónde estaba la aviación comercial mexicana cuando inició este sexenio y dónde está ahora...? ¿Por qué hemos bajado a la tercera división de la aviación comercial?  ¿Por qué Mexicana está en estado de coma y Aeroméxico ha tomado un rumbo comercial y operacional que tarde o temprano le va a costar caro? ¿Por qué ha perdido su prestigio internacional nuestra aviación? ¿Por qué nuestros principales aeropuertos van de mal en peor, incluyendo el AICM donde el deterioro operativo podría poner en peligro las vidas de los pasajeros que llegan y salen de ese aeropuerto?
Ojala y nuestras autoridades, en lugar de hablar de imposibles quintos lugares y cielos abiertos que supuestamente van a atraer a decenas o "cientos" de nuevos vuelos, tuvieran una conciencia auténtica de lo que es el turismo y la aviación y trabajaran en serio por el bien de esta noble actividad que es el turismo.


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