• “Hoy no circula” e inmovilidad en la CDMX
La Ciudad de México cada vez se encuentra más constreñida entre políticas públicas con tendencias opuestas en materia de movilidad, que cada vez afectan más a la actividad turística:
Por un lado están las políticas de fomento que, a nivel federal y por parte de casi todas las entidades federativas, existen para que se instalen nuevas fábricas de automotores, que en conjunto ya han colocado a México en el séptimo lugar en la producción mundial con 3 y medio millones de vehículos durante 2015, vehículos que en gran proporción se agregan año con año al tráfico citadino.
Por otro lado, y paradójicamente, al ciudadano en la capital de la República cada vez se le dificulta más el uso del auto, mediante el endurecimiento de programas como el “Hoy no circula”, que sorpresivamente puede dispararse en las famosas “contingencias atmosféricas” y dejar varados a miles de citadinos y visitantes antes, durante o después de su visita a la Ciudad de México.
Es de destacar que miles de viajes que se tienen que suspender en razón del programa, impactan negativamente en la actividad turística y desde luego causan molestia y contratiempos a la ciudadanía y a los visitantes. A este respecto el gobierno de Miguel Ángel Mancera y sus funcionarios han mostrado una ineptitud increíble: Durante los dos primeros años de su mandato se pasó el tiempo tratando de perseguir e incluso de encarcelar, con ayuda de Peña Nieto, a su antiguo jefe Marcelo Ebrard por supuestas anomalías en la línea 12 del Metro, en un asunto que apestaba a tufo político. Es de notar que mientras Ebrard hizo todo lo posible por aumentar el transporte colectivo, implementar Ecobici y poner más rutas de Metrobús, durante su periodo de gobierno Mancera no ha podido construir ni una sola pulgada de Metro, a pesar de que recién llegado a la jefatura de gobierno aumentó el precio del boleto, prometiendo mejor servicio y mantenimiento, cosa que los usuarios siguen esperando, pues es de rigor que en cada vez más estaciones no sirven ni las escaleras eléctricas y cada vez hay más reportes de vagones descompuestos que no dan servicio.
En varias de las rutas de Metrobús la situación es igual: Se pueden perder 20 minutos esperando que pase uno a pesar de que se confinaron carriles exclusivos, que ya no pueden usar los autos, pero que lucen desiertos porque el Metrobús no aparece dado que han comprado muy pocos para cada ruta.
Por otro lado está el patético espectáculo de Tanya Müller, la Secretaria de Medio Ambiente de Mancera, responsable con su ineptitud del desgarriate existente en los verificentros que están cerrados: Unos porque fueron clausurados por la PROFEPA (federal) y otros que no abren porque sus dueños temen que los clausuren por no tener los aparatos que debieran, porque las autoridades no les dijeron donde conseguir los equipos que requieren. Resultado: Los automovilistas no pueden llevar sus coches a verificar y la extorsión por parte de los agentes de tránsito está a la orden del día.
Mientras eso pasa, los capitalinos y visitantes que intentamos usar el sistema Ecobici, que empezó muy bien con Ebrard, nos enfrentamos al hecho de que en la oficina de Tanya Müller se dice que no hay bicicletas suficientes para los usuarios, por lo que muchas ciclo-estaciones están desabastecidas. Esto a pesar de que miles de usuarios estamos pagando en conjunto decenas de millones de pesos anuales por un servicio que no nos dan: ¿A dónde se estará yendo todo ese dinero que supuestamente era para bicicletas?
Si a esto sumamos los plantones, manifestaciones, encharcamientos, inundaciones, decenas de miles de baches y el funesto servicio de micros, es realmente de héroes tratar de tener movilidad en Ciudad de México, para perjuicio de todos y del turismo.
