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Con una gran sonrisa y un enorme entusiasmo por realizar su trabajo en el cargo que desde el 12 de julio, pasado se le ha encomendado, Melissa Araya la directora de ventas para América Latina y el Caribe de Silversea, con oficinas en Fort Lauderdale, Florida, conversó con TURISTAMPA en una entrevista en la que dijo que las cosas van bien para la compañía. Habló sobre los barcos Silver Cloud, Silver Wind, Silver Shadow, Silver Whisper y Silver Spirit además del Prince Albert II. Habla y a nosotros se nos antoja estar en uno de sus cruceros y es que los barcos de Silversea se van por todo el mundo en recorridos maravillosos que parecen no acabar por lo largos que son. Cada año, uno de ellos es el encargado de estos periplos que pueden llegar a durar hasta 119 días con todo y sus vibrantes noches. En enero próximo, el día 19, le corresponderá al más joven de la familia, al Silver Spirit emprender el recorrido tocando 60 puertos en todos los continentes para terminar el 19 de mayo. Desde luego que el viaje se puede tomar en trayectos más cortos, de 10, 15 y hasta 90 días. Pero el que puede darse el lujo de tomarlo completo ¿por qué no habría de hacerlo?

Comenta nuestra gentil entrevistada que sus barcos están equipados con todas las comodidades posibles para hacer del viaje de sus pasajeros, toda una experiencia de bien vivir, amenidades de Bulgari y Ferragamo e incluso hasta se pone a disposición un menú con siete almohadas diferentes para que cada quien elija con cuál prefiere dormir. Asimismo, está disponible un menú de fragancias de la perfumista italiana Laura Tonato, para que los pasajeros de Silversea decidan a qué quieren que huela su suite durante su estancia ¿hay algo más refinado que eso? Pues si, porque según nos explica Melissa, la manera en que son reservadas las excursiones que se pueden realizar en los distintos puertos es muy especial, ya que al momento en que uno compra su crucero, la compañía le envía un folleto para informarse sobre las diferentes posibilidades de tours que hay, de tal forma que el cliente reserve con tiempo las excursiones que le interesan vía Internet teniendo como límite una semana antes de su salida. Pero en caso de no reservar antes, bien puede hacerse a través del servicio concierge dentro del barco.  Las excursiones pueden ser grupales o privadas en coche privado y con la posibilidad de  tener cenas privadas. Incluso hasta existe la posibilidad de hospedarse en hoteles durante las estancias del barco en el puerto.
Otra razón más para colocar a los barcos de Silversea en un estándar de gran refinamiento, además de lujo, es el hecho de que la mayoría de sus suites cuentan con veranda y su totalidad con mayordomo.
Por lo que toca al Prince Albert II, nos cuenta Melissa Araya que este es un barco de expedición para ir a la Antártica y al Ártico. Tiene capacidad para 132 pasajeros y su tamaño es ideal pues le permite pasar por lugares de espacio reducido, dándole así un toque de exclusividad.
El Prince Albert II utiliza gasolina no dañina para el medio ambiente y es el único barco con un restaurante Relais et Château, “Le Champagne”, además de otros restaurantes de excelente calidad y con una magnífica lista de vinos. Los recorridos que realiza este barco de expedición duran un promedio de 15 días y deben reservarse con bastante antelación. De hecho, mientras más pronto se reserve, mayor posibilidad hay de conseguir sustanciosos descuentos en las tarifas. Los recorridos a la Antártica inician en Usuahia, Argentina, mientras que los del Ártico lo hacen ya sea desde Reijkavic, Islandia o Tromso, Noruega.
Al referirse al mercado mexicano, la ejecutiva nos explica que éste es el más grande y el más fuerte de Latinoamérica y considera que puede crecer aún más, ya que a los mexicanos les gusta lo europeo y lo clásico. Informa que Panamá es un mercado con oportunidades de crecimiento, lo mismo que Guatemala, Brasil y Argentina. Sin embargo, hablando sobre su mayor mercado a nivel internacional, dice que éste es el de Estados Unidos, seguido de una mezcla de países europeos, asiáticos y Australia.
Para su clientela repetitiva, la cual alcanza la cifra de 50 por ciento, existe un programa frecuente llamado “Venetian Society”, con grandes privilegios.
Barcos como los de Silversea, con su servicio tan exclusivo, íntimo y personal en donde el pasajero es llamado por su nombre, no hay actividades propias para niños, ya que están diseñados para adultos en busca de descanso, pero en un ambiente de gran refinamiento.
Para finalizar con la entrevista, la directora de ventas para América Latina y el Caribe, nos indica que la mayoría de la tripulación de Silversea es europea, gente bien preparada y multilingüe, dedicada a realizar las expectativas de viaje de sus clientes.
Por Laura Ibarra


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