Últimamente hemos visto que muchos hoteles están poniendo atención en sus lobbies o vestíbulos. Hace algunos años se prestaba más atención a lo que los conocedores llaman amenities o comodidades, colocando galletas encima de almohadas en lugar de las aburridas mentas, y ese tipo de cosas. Esto fue seguido por una selección de almohadas, preguntando a los huéspedes si preferían relleno de espuma o de plumas y en algunos casos se ofrecía una selección de distintos apoyos para colocar la cabeza. Luego vino la tendencia hacia las camas más cómodas, por lo que los huéspedes empezaban a preguntar dónde podían comprar una igual; pronto se convirtió en ventas por catálogo de lo que la industria llama centros de utilidad (como lavandería, mini-bar y servicio telefónico). Más recientemente, la atención se ha centrado en los baños y la forma en que el creciente número de viajeros del sexo femenino - que es muy exigente en estos asuntos -- podría ser mejor atendido.
Los lobbies, sin embargo, no fueron vistos como centros de ganancias a menos que incluyeran bares. A veces las sillas y los sofás fueron eliminados, ya que parecían atraer multitudes que no gastaban en nada. Las Brisas tenía una espléndida reputación, y no simplemente en Acapulco, pero su área de recepción se limita a unas pocas mesas donde uno puede sentarse durante el registro, y disfrutar de un cóctel de bienvenida (que siempre fue bien recibido). Claro que al ver una casita con su propia piscina, los huéspedes quedaban maravillados. Además, estaba la piscina grande, a la que se llega por Jeep, con bares móviles circulando tranquilamente entre los camastros. Con todo esto, ¿quién necesita un vestíbulo?
Al parecer, algunas personas sí lo necesitan. Holiday Inn está introduciendo un concepto llamado The Hub, que integra vestíbulo, bar y espacio del restaurante en una zona donde los huéspedes pueden comer / beber, conectar, relajarse y divertirse. Otros hoteles están siguiendo esta tendencia. Generalmente el acceso al Wi-Fi tiene un costo a extra en la mayoría de las habitaciones del hotel, pero con frecuencia es gratis en los vestíbulos de los hoteles, además de que ahora hay pantallas gigantes con asientos para que los huéspedes puedan reunirse a ver eventos deportivos o películas. Todo esto permite a los clientes llegar a conocerse unos a otros, creando algo así como el ambiente de crucero que hace falta en muchos centros vacacionales. Los nuevos hoteles Element de Starwood invitan a sus huéspedes a una bienvenida nocturna cuatro noches a la semana que incluye cerveza, vino y aperitivos calientes o fríos sin cargo extra. Esto puede ser agradable para los viajeros de negocios que probablemente prefieren mezclarse con otros huéspedes en vez de estar solos en su habitación.