El ambiente invernal de la Ciudad de Quebec es digno de una película romántica, donde el amor se respira en cada rincón. Toma de la mano a tu pareja para pasear entre caminos adoquinados y edificios con arquitectura histórica. Diríjanse al barrio pintoresco deQuartier du Petit-Champlain, donde los copos de nieve que caen suavemente crean un manto blanco que resplandece bajo las luces festivas de la temporada. Exploren juntos sus calles repletas de boutiques encantadoras, galerías artísticas y cafeterías acogedoras.
Ajusten bien sus gorros y atrévanse a deslizarse a toda velocidad por el tobogán enDufferin Terracea 70 kilómetros por hora. Después de muchas risas y diversión, disfruten de un chocolate caliente reconfortante enAu 1884, un lugar que evoca a los cafés parisinos por su diseño clásico.
Mientras Quebec despliega su encanto histórico y romántico, Montreal se presenta como un mosaico vibrante de cultura y pasión. En esta ciudad, tú y tu amado podrán divertirse con una variedad de actividades, desde una caminata tranquila por sus calles encantadoras o una tarde de patinaje sobre hielo enVieux-Port, hasta horas explorando museos eclécticos como elMusée des beaux-arts de Montreal, donde podrán enamorarse de las exposiciones que ofrecen una visión actual de la historia del arte.
Para cerrar cada día, el plan perfecto es deleitarse con la oferta gastronómica exquisita de la ciudad. En el restauranteÎle de France, saborearán una fusión única de la tradición culinaria francesa. Otra opción es el renovadoLe 9e, ubicado en el noveno piso delEaton Centre, donde los platillos se combinan con un ambiente elegante y moderno. Por la noche, una de las experiencias más fascinantes de esta ciudad es subir a bordo de una de las 42 cabinas deLa Grande Roue, la noria más alta de Canadá, para disfrutar de un ascenso suave y descubrir las vistas panorámicas de la ciudad bajo el cielo estrellado.
